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Además, debemos añadir la compra de un trípode, elemento importante para prismáticos tan pesados. Aunque lo cierto es que los prismáticos gigantes ofrecen panorámicas del cielo verdaderamente sensacionales y los observadores serios deberían considerarlos como una posibilidad. El usuario puede utilizar lentes multifocales comúnes con los correctos adaptadores de visión de cerca. El enorme diámetro de salida pupilar consigue una visión inmejorable con el ajuste binocular.
Si el índice de luminosidad se ubica entre 3’5-4 los valores resultantes tienen la posibilidad de considerarse como normales, siendo prismáticos con un desempeño luminoso bastante para diversos usos. Los binoculares con valores superiores a 4 y hasta 5, tienen la posibilidad de calificarse como luminosos, y su desempeño teórico en condiciones de poca luz es ahora sobresaliente. Por último, valores de luminosidad superiores a 5, y principalmente los próximos a 6-7, son claramente muy luminosos, siendo óptimo su desempeño a poca luz. El incremento de la capacidad en los prismáticos piensa comunmente una más grande inclinación a la vibración de la imagen.
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Las correas no deben ser finas, deben ser anchas, y aquellas con bandas de protección de neopreno son excelentes, ya que amortiguan el peso de los prismáticos y permiten su empleo prolongado sin provocar afecciones. En prismáticos pesados (por encima de los 800 gramos. aprox.), su empleo es completamente aconsejable. Determinados prismáticos de alta definición integran de serie estas correas. Una característica de especial consideración en la óptica de un prismático es su capacidad de transmisión del color. Esta capacidad debe chequearse equiparando diferentes modelos de prismáticos, y tenderá a escogerse aquel capar de prestar una imagen refulgente y natural, sin falsos colores, halos ni distorsiones cerca de la imagen.
Pueden llegar a ser ópticamente superiores a los de tipo de PORRO. El primer prisma tiene una superficie que no tiene peculiaridades reflectivas internas. Para solucionar este problema, debe aplicarse con un recubrimiento particular, como un recubrimiento de espéculo, con la meta de incrementar su reflectividad para limitar la pérdida de luz. Ofrecen una muy buena visión estereoscópica, rica en hondura y detalles 3D.